¿Qué se hace con las pérdidas? “Si muero joven, no quiero flores” cuenta la historia de El Cachorro, una estatua viviente que, junto con tres amigos, emprende un recorrido por todo el país saboreando la vida, porque saben que cuando se vive, no hay tiempo para pensar en la muerte. Pero ella también acecha si aprendiste a convertirte en estatua, y esa es una de las peores muertes. El Cachorro pasó de vivir en el arrebato de la vida al infortunio de la pérdida y a preguntarse incesantemente ¿dónde ponerla, ¿dónde tirarla, ¿dónde ocultarla? Parafinalmente, descubrir que ese camino es inútil porque la pérdida nos acompaña a donde quiera que vamos. |